Seis cadáveres sin ojos... Seis cadáveres sin orejas... Cuatro cadáveres sin lengua... Estas son las únicas pistas que está dejando un asesino en serie. Los dos policías encargados del caso, Jim renart y Dorothy Smigh, no encuentran la manera de atraparlo. Mientras, la presión de sus superiores y de los medios de comunicación de la ciudad va en aumento. Por fin, Jim cree haber topado con el culpable. Se trata de Tom Turner, que supuestamente ha encontrado el cuerpo de la última víctima. Pero Turner es un respetable ciudadano, un triunfador conocido por ser un implacable tiburón de las finanzas.