Dos hombres que trabajan como mecánicos de automóviles y bomberos operan un garaje en una estación de bomberos. Se les ha dejado un coche para limpiar, pero en vez de eso lo destruyen . En la segunda mitad de la película, Roscoe y Keaton han sido llamados a un incendio, pero resulta ser una falsa alarma. Cuando regresan, encuentran su propia estación de bomberos en llamas.